¿Qué es una sala fría en informática? y ¿por qué es tan importante?

Antes de hablar de una sala fría debo empezar comentando cual es su finalidad y porque surgió.

Desde hace ya unos cuantos años se viene utilizando el concepto “Servidor” como su propio nombre indica un servidor es un ordenador relativamente más potente que el resto de PCs de sobremesa, en función de su uso esto varia, que se dedica, por medio de una red, a servir información a otros ordenadores, ya sea una oficina o a todo internet, el problema de servir información es que debe hacerse a cualquier hora del día durante las 24h del día 7 días a la semana, 365 días al año, como podéis suponer el primer incidente que esto ocasiona es que el equipo tras pasar un determinado tiempo, baja su rendimiento y eventualmente se rompe, por lo que nació nuestro segundo amigo, el servidor espejo o de respaldo para evitar los grandes costes de la reparación y perdidas de información.

El servidor amigo o de respaldo es un servidor de similares características a las del primer servidor en el que se vuelca la información del primero de forma periódica, la frecuencia depende del flujo de información, y que puede entrar en funcionamiento en caso de fallo del primer servidor.

Todo este nivel de información requiere de protección contra ataques  de hackers, fallo humano y de la propia competencia, por lo que se incorporan nuevos amigos como el proxy, el firewall (control de acceso a equipos) y otros equipos destinados al acceso remoto de los técnicos encargados y otras medidas de seguridad relacionadas con fallos de corriente (SAI)… etc.

Con 5 ó 6 equipos por sala surge un nuevo problema  y es que los equipos generan mucho calor, si este calor no se controla causa nuevos fallos en los equipos por lo que por  fin llegamos al tema que nos ocupa, las salas frías. Son salas equipadas con aparatos de aire acondicionado, termostato y bomba de calor, son salas herméticas con un control de acceso restringido, por seguridad. La temperatura de estas salas no debe exceder los 27ºC y no debe bajar de 18ºC conociendo que lo óptimo para el funcionamiento de los equipos  es de 22ºC. Todo ello haciéndolo bajo la normativa vigente medioambiental.